Desde el punto de vista académico
puede resultar difícil comprender como uno no puede considerarse propiamente un
existencialista y sin embargo ser estudiado dentro de esta corriente de
pensamiento que para poder hacer un breve énfasis a continuación expongo el
caso de Albert Camus.
Albert Camus es
considerado un filósofo existencialista no solo porque el mismo decidió
catalogarse o ubicarse dentro de esta corriente, sino porque la gente que lo
criticaba lo hizo por él. Si bien en
novelas suyas que he leído como L`Etranger, La Peste y sobre todo en escritos
como El Mito de Sísifo, abordaba los mismos temas que otros filósofos de la
corriente existencialista como su colega y poco después enemigo Jean Paul Sartre
hay notables diferencias. Notables diferencias que incluso lo han llevado a ser
considerado por algunos creyentes como un existencialista cristiano, pero el
problema en mi caso no se basa en si fue o no un existencialista cristiano o
ateo, sino en que nunca fue propiamente un existencialista solo que le toco
vivir en un periodo en que esa filosofía estaba en todo su apogeo.
Según José Ferrater Mora,
Camus nunca trato de hacer filosofía o metafísica de hecho el único problema filosófico
que abordo verdaderamente fue el problema del suicidio.
Camus pensaba -desde mi
punto de vista reflexivo-, que el suicidio ocurre cuando hay un divorcio entre
el hombre y su vida que produce un detrimento en base a lo absurdo que lo lleva
a pensar que el suicidio es la única solución (o más bien una aparente solución),
y es que para Camus esto no funciona como tal porque nos remite a una paradoja
``Con el suicidio se suprime al hombre que lo lleva a cabo`` en palabras
sencillas se dice que existe una solución cuando el Ser atraviesa un Problema y
luego sigue siendo el mismo, en cambio al suicidarse no hay contacto con el
problema, sino que el ser simplemente desaparece no trasciende.
La solución que nos
ofrece Camus ante el tema del suicidio no es en esencia muy distinta a la de
los demás filósofos existencialistas, es decir, hay que encontrarle un sentido
al mundo. Normalmente solemos esperar una llamada, una indicación pero el mundo
por lo general permanece callado y de ahí el Sentido del Absurdo.
Camus en su ensayo el
mito de Sísifo, nos realiza esta interrogante –Decidir si suicidarse o no, es
la única cuestión filosófica seria-
De acuerdo con este filósofo
la vida es absurda, no tiene sentido, la humanidad existe en una lucha
constante entre la expectativa y la realidad, entre nuestros ideales y como son
realmente las cosas y a veces nos damos cuenta de este absurdo con demasiada
claridad, ningún evento en particular desencadena esta realización, cualquier
evento mundano o chocante puede perturbar nuestras formas cotidianas de pensar,
en el momento en que el universo revela su indiferencia hacia nuestras metas
particulares esto desgarra el tejido de nuestra vida, esto para Camus es el
absurdo. Para ilustrar esto, el filósofo recrea un famoso mito, Sísifo fue
condenado por toda la eternidad a rodar una roca hacia la cima de una montaña
por creer que él era más astuto que los dioses, como castigo la roca caería cada
vez que Sísifo se acercara a la cumbre.
Camus afirma que como Sísifo
estamos desconectados de un propósito, nuestra realidad no tiene una meta
definida porque cada uno posee un destino al cual está condenado.
Existen opciones que nos
ayudan a enfrentar a lo absurdo, al igual que Soren Kierkegaard
podemos interpretar lo absurdo como parte de un plan más amplio de Dios, pero
para Camus pensar así solo nos distrae del mundo en el que vivimos ahora.
El suicidio, como ya he mencionado, nunca es la
respuesta, quitarse la vida solo niega el problema en lugar de resolverlo. Entonces
la respuesta reside más bien en encadenarnos nosotros mismos al absurdo para
hacer elecciones consientes y disfrutar de ellas, en lugar de encontrar
consuelo en la falsa esperanza de otro mundo, debemos revelarnos contra nuestra
condena y crear arte que refleje nuestra condición humana por más sombrío que
esto pueda parecer, Camus sin embargo propone un final alternativo al mito,
acumular roca a roca cuesta abajo por la montaña, nos pide que imaginemos a Sísifo
feliz en ese actuar el mito del ensayo se subleva y por lo tanto crea significado
en su castigo absurdo, después de todo es el arte de crearse a sí mismo lo que debería
importar.
Es menester del ser
humano evitar el nihilismo que representa la alienación de las personas ante
esta situación -(El mundo es absurdo entonces ¿Para qué hacer algo por el?)-
pues no, si bien esto te aleja del suicidio, también te impide explorar el
potencial que tienen todas las existencias cosa que igual sería un desperdicio,
como cuando te dicen ¡Qué bonita tu vida, sería una pena que alguien no hiciera
nada con ella! Y es que tanto el nihilismo como el suicidio equivalen a escapar
del problema no enfrentarlo. ¿Lo enfrentas tú en tu día a día?
No hay comentarios:
Publicar un comentario