martes, 24 de octubre de 2017

Amantes de lo ajeno.

Cada día es un esfuerzo, un nuevo comienzo ya sea académico o laboral, cada día es una constante lucha contra el tiempo y un día menos para cobrar el sueldo, así como la mayoría somos trabajadores también existen personas perjudiciales que son capaces de todo por no querer trabajar o simplemente fruto de la desesperación del no poder acceder a un trabajo, este tema de los asaltantes de cualquier tipo ya sea a bordo de motocicletas, automóviles, etc. Bastante común inclusive tan común que se podría decir es el pan nuestro de cada día, considerando que cada jornada es una oportunidad más para lograr desafíos y metas, que muchas veces se ven obstaculizadas por maleantes, sin vergüenzas, que arrebatan a personas de clase trabajadora lo que con mucho esfuerzo lograron obtener.
La constante inseguridad reinante en nuestra sociedad, se presenta como algo por lo que decimos ¡ahh ya otra vez!, una exclamación que desde un punto de vista sociológico está mal, no podemos convertirnos en víctimas y apoyando con nuestra inacción a la impunidad con la que se acciona ante los hechos delictivos que se han cajoneado de cierta forma y han dejado como victimas martirizadas de los criminales que de ser asaltantes a veces pasan a ser asesinos de gente inocente, que mueren en los casos más comunes por un teléfono celular.
No esperemos a que nos pase algo o si ya nos pasó que esperamos para convocar a una movilización en pro de la vida de la seguridad y en contra de la impunidad, debemos vivir libres, sin temor de que al salir de nuestra casa estar expuestos a todo y andar a todas horas con el Jesús en la boca.
Pensemos en nuestra inacción, en los miles de casos que han sido olvidados y que bajo ese castigo para el bandido, se encuentra la memoria y el descanso de quien busca justicia, no solo de aquellas personas que han muerto como víctimas en manos del verdugo, sino también pensando en la gente que pudo tener también el mismo final, es hora de que se implementen para nosotros los ciudadanos nuevas técnicas de seguridad, nuevos proyectos y obras que garanticen nuestra infabilidad, debemos considerar que el código procesal penal en ciertas partes benefician a los criminales, asesinos y violadores en algunos puntos, no es posible que un malviviente no recapacite después de salir de prisión, algo está mal, no se puede seguir jugando al gato y al ratón con personas que no quieren cambiar y seguirán siendo; amantes de lo ajeno.

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